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Absorción

 

 

¿POR QUÉ INGRESA AGUA A LA PLANTA? MECANISMO FISIOLÓGICO DE LA ABSORCIÓN                                   

 

La magnitud del volumen de agua que se mueve del suelo a la atmósfera depende, como queda dicho, de las interacciones que se establecen entre la planta y su medio aéreo y subterráneo. El agua, conjuntamente con otros nutrientes como el CO2, el O2 y nutrientes minerales, ingresan y salen continuamente de la planta. Este movimiento responde a una diferencia de potencial químico entre dos puntos del sistema considerado. Se define al POTENCIAL QUÍMICO como la energía libre por mol de sustancia. 

Al considerar las relaciones hídricas de una célula, es de primordial importancia conocer la dirección en que se puede esperar que se mueva el agua: de la célula al medio o a la inversa. Para poder predecir la dirección de movimiento del agua en un sistema de compartimientos separados por membranas semipermeables (permeables al solvente pero no al soluto), es imprescindible conocer la energía libre del agua en los distintos puntos del sistema; ya que en estos sistemas el agua (y otras sustancias) se mueven siguiendo gradientes de energía libre o potencial químico.

Cuando la sustancia considerada es el agua, el potencial se llama POTENCIAL AGUA (-Ψw)

El agua que forma parte de cualquier sistema puede hallarse sometida a diversas condiciones de temperatura, presión, interacción con otras sustancias, efecto del campo gravitatorio, etc. Estas condiciones modifican su estado energético, es decir su capacidad de realizar trabajo. Existe un parámetro que expresa esa capacidad: el potencial agua (-Ψw). Como toda energía potencial, el potencial agua se define en relación a un nivel de energía arbitrario, o estado de referencia. En el caso del potencial agua, el estado de referencia es el agua pura, a una presión de 1 atmósfera, y a una elevación y temperatura (generalmente a 25ºC) que pueden especificarse. Formalmente, se define el potencial agua como el trabajo requerido para transferir una cantidad infinitesimal (masa o volumen) de agua del estado de referencia (-Ψw=0) a la situación donde el potencial tiene el valor definido. Esta transferencia debe realizarse en forma reversible e isotérmica. El potencial agua puede expresarse en unidades de energía por unidades de masa o volumen, siendo la unidad de uso más corriente el megapascal (MPa=10 bares), aunque también se ha utilizado atmósferas, bares (1 bar=0.987 atm) y Jkg-1 (1 bar=100 Jkg-1) en el pasado reciente. 

Se puede describir al potencial hídrico desde un punto de vista energético como el trabajo que se debe suministrar a una unidad de masa de agua ligada al suelo o a los tejidos de una planta para llevarla desde ese estado de unión a un estado de referencia (agua pura) a la misma Tª y P atm. Desde una perspectiva física, es la resultante de diferentes fuerzas: osmótica, mátrica y turgente, que ligan el agua al suelo o los tejidos de la planta.

TIPOS DE ABSORCIÓN                                                                                                                                                       

 

Existen dos tipos de absorción en función del costo energético para la planta:

 

1. ABSORCIÓN PASIVA: es aquella que se produce sin gasto de energía. Se produce en condiciones de alta intensidad transpiratoria la cual produce disminuciones del potencial hídrico a nivel foliar (tensión causada en la superficie evaporante), ocasionando el gradiente necesario desencadenante de la absorción de agua. Requiere de condiciones de alta demanda evapotranspiratoria (baja humedad relativa). 

El agua en el xilema de una planta que se halla transpirando activamente se mueve por flujo masal, siguiendo gradientes de presión hidrostática. Estos se generan cuando la hoja pierde agua por transpiración. La hoja que transpira pierde primero el agua ubicada en los capilares de mayor diámetro de la matriz porosa que constituye la pared celular de las células del mesófilo. La interfase agua-pared-aire se ubica entonces en los capilares de menor diámetro generándose un potencial mátrico mas negativo, el cual se transmite por cohesión entre las moléculas de agua al xilema de la hoja manifestándose en éste como una tensión (potencial de presión negativo), que se transmite hasta el xilema de la raíz. Esta tensión es capaz de hacer ascender los hilos de agua hasta la copa de los árboles de mayor altura, venciendo el peso de las columnas de agua y las resistencias opuestas a su movimiento.

 

 

2. ABSORCIÓN ACTIVA: se produce gasto de energía metabólica para la síntesis y acumulación de compuestos osmoticamente activos o bien la absorción de iones que disminuyen el potencial hídrico. De esta manera, se establecen los gradientes necesarios con respecto al suelo, necesarios para la absorción de agua. Esta condición es acompañada por un ambiente con suelos húmedos y calientes o de baja demanda evapotranspiratoria (alta humedad relativa que produce que las plantas transpiren lentamente).

La entrada de agua debida a este descenso del -Ψw genera una presión hidrostática positiva dentro de la raíz. Esta presión radical puede alcanzar valores de 0.1 MPa o más, y es la responsable del fenómeno de gutación, la exudación de gotas de líquido que se puede observar en las puntas y los márgenes de las hojas bajo condiciones de baja o nula radiación.

 

 

 

MOVIMIENTOS DEL AGUA                                                                                                                                                 

 

El agua se mueve en el suelo como dentro de la planta en fase líquida y por FLUJO MASAL. Se dice que hay flujo masal cuando todas las moléculas que componen la masa de agua (incluyendo las sustancias disueltas en ella), se mueven simultáneamente en la misma dirección (estrictamente, el componente direccional dependiente del flujo masal es muy superior a aquellos que dependen del movimiento aleatorio de las moléculas y al componente difusional que pudiera existir).

Este movimiento se produce en respuesta a diferencias de presión hidrostática, y la magnitud del flujo dependerá de las diferencias de presión hidrostática, de la geometría del medio y de la viscosidad de la solución. Para el caso sencillo de un tubo cilíndrico, la relación entre estos parámetros está dada por la Ley de Poiseuille:

 

                                                                                                         2

JFM=(-r / 8η).dP/dx

 

JFM=-K . dP/dx

 

g cm-2 s-1=(cm2 / cm s). g cm-2 / cm

 

donde JFM es el flujo, r el radio del tubo, η la viscosidad de la solución y dp/dx el gradiente de presión hidrostática. El término K, se refiere a la conductividad hidráulica del medio por el que se mueve el agua (poros del suelo o vasos de la planta). El signo negativo indica que el flujo se produce de la zona de mayor presión a la de menor presión. 

En este caso particular, el agua se mueve por manojos de tubos cuyo número y diámetro promedio varían de acuerdo a la especie, el estado ontogénico de la planta y el órgano que se considere. El diámetro de los elementos de xilema varía entre 10 y 500 µm. El movimiento de materia por mecanismos difusionales es muy lento cuando se trata de movimiento a largas distancias y no podría explicar las tasas de transferencia a distancia de agua y solutos observados en las plantas. Al contrario, la difusión es relativamente efectiva para el transporte a cortas distancias, y puede explicar el intercambio de agua entre la célula y su ambiente. Al mismo tiempo, es relativamente poco afectado por la geometría de las aberturas por las que se lleva a cabo. Esto explica el hecho que las paredes celulares saturadas de agua tienen poca resistencia al movimiento difusional de sustancias, pero constituyen barreras muy importantes al flujo masal. 

 

En la raíz se pueden diferenciar diferentes zonas, una de ellas se encuentra especializada en la absorción. Cuando parte del agua presente en los poros edáficos se halla en contacto con células del tejido epidérmico (pelos radicales y otras células de la epidermis) puede ser arrastrada por flujo masal hacia el interior de la corteza. Ese movimiento del agua hasta llegar al cilindro central se llama MOVIMIENTO LATERAL del agua y puede seguir diferentes caminos hasta llegar al tejido xilemático.

APOPLASTO: cuando el agua se mueve masalmente por las paredes celulares  y los espacios intercelulares de la corteza.

SIMPLASTO: el movimiento se produce a través del protoplasma celular por medio de la red de plasmodesmos que comunican las células.  

La proporción de agua absorbida que sigue las vías apoplástica y simplástica depende de las resistencias que ofrecen ambos caminos. Sin embargo, una situación especial ocurre en la ENDODERMIS. La estructura particular de la endodermis le confiere a la misma una elevada resistencia al pasaje de agua. La presencia de las BANDAS DE CASPARI, una banda suberizada en las paredes radiales y transversales de las células endodérmicas, y la fuerte adhesión de los protoplastos a estas zonas suberizadas, bloquea el pasaje de agua por las paredes celulares. En consecuencia el pasaje del agua en este sitio ocurre forzosamente a través de las membranas y los citoplasmas de las células endodérmicas (Simplasto). 

La continuidad de la endodermis se halla interrumpida por células de paso (no suberificadas) y por ramificaciones laterales de la raíz; en estos puntos el agua puede circular por las paredes celulares. No está claro que proporción del agua absorbida atraviesa las membranas endodérmicas y que fracción circula por las paredes. Las condiciones ambientales (temperatura y aireación en particular) pueden afectar marcadamente la resistencia que ofrece la raíz al pasaje de agua y por otra parte, la resistencia de raíces recién muertas al movimiento del agua es muy baja. Además, pueden generarse dentro del xilema de la raíz presiones hidrostáticas positivas de cierta magnitud, sin que el agua salga masivamente al medio externo. Estas evidencias, entre otras, sugieren que la mayor parte del agua que llega a los vasos debe hacerlo pasando por los protoplastos de la endodermis.

 

 

 

 

 

 

 

Una vez que ela agua atraviesa la endodermis, se encuentra con el cilindro central y los tejidos de conducción. Circulará desde las raíces hasta las hojas por aquellos elementos de xilema que ofrecen menor resistencia al flujo: los vasos y las traqueidas. Estos elementos de conducción recorren prácticamente toda la planta, desde la zona cercana a los ápices radicales hasta las terminaciones vasculares en el mesófilo, donde se encuentran millares de terminaciones por centímetro cuadrado de hoja. La mayor parte de la corriente transpiratoria circula por los lúmenes de los vasos y las traqueidas, siendo pequeña la proporción que lo hace por las paredes de éstas y otras células. 

 

A. En la aplicación que se presenta a la derecha, podrán observar las diferentes vías que recorre un herbicida cuando es absorbido por las raíces conjuntamente con el agua.   

B. En este caso, se presenta una aplicación (en inglés) en la que puede verse el movimiento del agua en tres puntos: sistema radical, tejido xilemático y mesófilo.    

ACUAPORINAS                                                                                                                                                                    

 

Hasta hace algunos años se pensaba que el paso del agua a través de la membrana era solamnete por difusión, cruzando la bicapa lipídica. Sin embargo, existían evidencias que la entrada y salida de agua de algunas células está mediado por un sistema selectivo en las membranas. Las ACUAPORINAS son proteínas integrales de la membrana, constan de seis dominios transmembrana con los extremos amino y carboxilo terminales ubicados del lado citoplasmático, lo que representa una organización similar a la de los canales iónicos. Por lo tanto, se establece que las acuaporinas participan en el transporte de agua transcelular y son de naturaleza proteica. 

En las plantas existen 4 subfamilias de acuaporinas denominadas de acuerdo a su ubicación en la célula y modelizada como mosaico fluido en membranas celulares y membranas de organelas:

* MIPs: membrana plasmática

* TIPs: tonoplasto

* NIPs: nodulina 26

* SIPs: pequeñas proteínas básicas

Las acuaporinas se expresan abundantemente en RAICES contribuyendo al pasaje de agua desde la raíz. En hojas contribuyen a la descarga de la solución del xilema y al flujo transpiratorio. El estrés abiótico induce la síntesis de acuaporinas en distintos tejidos, y éstas influyen en la conductividad hidráulica

de las raíces, en la velocidad de la transpiración y en la capacidad de las plantas de recuperarse del estrés hídrico.

Factores adversos como la SEQUÍA o la SALINIDAD, o fitohormonas como ABA generan cambios en los niveles de expresión de acuaporinas del tonoplasto y membrana plasmática.

C. Chávez Suárez et al. (2014) realizaron una revisión (Aspectos de interés sobre las acuaporinas en las plantas) sobre las acuaporinas que resume diferentes aspectos fundamentales: estructura y función, regulación y participación en la respuesta de la planta al estrés abiótico.    

ACTIVIDADES                                                                                                                                                              

1. Realiza un cuadro comparartivo de los distintos flujos de agua en la planta

 

2. Realiza un cuadro donde compares ambas formas de absorción de agua. ¿Cuál/es es/son el/los factor/es que determinan una forma de absorción sobre la otra?

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